El presidente de los Estados Unidos calificó de «revoltosos profesionales» a quienes se manifestaron contra el asesinato de George Floyd.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se tuvo que refugiar el viernes pasado en el bunker de la Casa Blanca por alrededor de una hora en medio de las multitudinarias protestas por el asesinato racista a manos de la policía de George Floyd.

El hombre, que no se había resistido al arresto y estaba esposado en el piso sin ofrecer resistencia alguna, fue estrangulado hasta la muerte por un agente de la policía de Minneapolis.
El asesinato desató una ola de protestas antirracistas en las principales ciudades del país que llegaron hasta las puertas de la Casa Blanca donde el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente estadounidense, resolvió proteger a Trump en el bunker subterráneo.

Según CNN y The New York Times, Trump estuvo en el búnker cerca de una hora, antes de regresar al sector de la Casa Blanca que le sirve de residencia, mientras en el exterior los manifestantes tiraban piedras y resistían la represión de las fuerzas de seguridad.
Tras la protesta Trump celebró a través de su cuenta en Twitter el «gran trabajo» del Servicio Secreto frente a «revoltosos totalmente profesionales» tal como denominó a quienes se manifestaban contra el persistente racismo en los Estados Unidos.