En Buffalo, un hombre se acercó a un grupo de policías, recibió un empujón y cayó de espaldas golpeando la nuca contra el piso.
Después del asesinato de George Floyd en manos policiales, las protestas se multiplican en Estados Unidos. El pedido es justicia y un freno al racismo, que se acrecenta cada vez más en la comunidad.
En esta ocasión, se dio una situación represiva insólita: un anciano se aproximó a un grupo de policías para acercarles un casco que se les había caído. Como respuesta recibió la orden de que se retire. El hombre no escuchó y recibió un brutal empujón. Cayó hacia atrás y golpeó su nuca contra el piso.
Por el hecho hay dos policías suspendidos sin goce de sueldo.
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